En Chipala tenemos claro que, para elaborar un buen combustible, lo más importante es el control de la calidad
Por ello, se realiza un exhaustivo análisis físico-químico antes de la aceptación de un nuevo material, así como diferentes pruebas industriales para verificar tanto su aptitud para el proceso productivo como su aportación química al producto final.
Finalmente, el CDR producido es sometido a distintos controles de calidad, donde se evalúa cada parámetro exigido por el cliente.
Un servicio al cliente personalizado es otro de los pilares de la filosofía de Chipala. Trato directo, comunicación cercana y continua, y la mayor adaptación posible a las necesidades de cada cliente, tanto en las características del material como en la demanda de suministro.
Los años de experiencia, el conocimiento del mercado y la inquietud por aprender y mejorar, convierten la búsqueda de la excelencia en el motor del trabajo realizado por Chipala.
Esto se traduce en un producto final en continuo desarrollo para la satisfacción del cliente y mayor aportación a un desarrollo sostenible.